Dos personas, no se conocen, estudiaron en el mismo colegio pero jamas cruzaron palabra ni miradas. Dos personas totalmente distintas sin ningún enlace posible.
Seis años habían pasado para ella y tan solo dos para él, sin embargo él sabia quien era ella, pero ella no tenia ni la menor idea que quien era él (o al menos eso pensaba él).
El destino curioso e irónico como siempre quiso que se encontraran, no que hablaran, no que se saludaran, no estarse cerca solo se encontraron con las miradas.
Mientras él caminaba apresuradamente sin ver a la izquierda o derecha solo delante, volteo en una esquina, aquella esquina dentro del colegio en la que todo el mundo se encontraba para conversar o reír o simplemente pasar el rato, ahí mismo al voltear la encontró o mejor dicho se encontró con su mirada y seguía caminando y se seguían mirando. ¡Que sensación tan extraña! pensó él.
Fue curioso ninguno de los dos bajaba la vista, acaso él se sintió alegre por un momento? Fue genial, una sensación nueva, definitivamente.
Sin embargo mientras él caminaba y se perdía en su mirada recordó lo que tenia que hacer y Pum! bajo la mirada, se termino ya no la veía mas y aunque ella aun estaba ahí, no se atrevía a verla de nuevo ¿Porque? No se. Pero ahora lo que había en su rostro era una sonrisa una de esas curiosas como lo que le acaba de suceder.
01 septiembre 2012
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