23 febrero 2013

JULIA Y YO

Texto tomado del libro 'La Enredadera' de la escritora Josefina R. Aldecoa.


[...] Julia notaba que el grupo de los próximos  los cercanos, los otros,  que había sido tan importante para ella, pasaba a segundo plano. Necesitaba desprenderse de la propia historia, colocarla en su sitio pero no dejarse arrastras por ella. La historia es lo externo, lo que ocurre a todos, lo que nos sucede al mismo tiempo que a otros, la historia son las experiencias comunes. Pero ella necesitaba vivir en soledad, consultar sólo consigo misma. Ahora, pensaba Julia, tengo que defender mi libertad. La libertad de descubrir y admirar o rechazar y decidir.

, sonrió para si misma. No engañarse, mirar y ver; captar adecuadamente la realidad física  la realidad afectiva, eso es madurar. El inmaduro se implica en las situación y en los otros seres, no se diferencia. Es difícil saber que . Buscar los contornos que separan al del mundo, separar la nebulosa del ... [...]

[...] La pregunta de Julia había tocado el corazón del pasado, un pasado ya disecado pero oloroso como la rosa conservada entre las paginas de un invisible diario. Primero había sido el anecdotario juvenil, el relato no comprometido de juegos y aventuras y risueñas historias refrescantes. Poco a poco habían ido adentrándose en el tiempo y reconstruían el uno para el otro las etapas que los convirtieron un día en adultos. Fascinados veían crecer  su propia historia fuera de si mismos, descubrían quienes habían sido antes de amarse y destrenzaban la enmarañada carga de decisiones, pasos en falso, acierto y tanteos que los habían transformado hasta llegar a este momento. Hacían turnos.

Juan:

Julia: <¿Por que volví  Había encontrado la forma de vivir que me gustaba, trabajaba con Rogers, con la Naumburg, tenia un apartamento sobre el río y veía los barcos pasar...>

Juan:

Julia: [...]




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